Con la tecnología de Blogger.
Como se avecinan nuevas travesías para este viejo navegante, aventuras que querré compartir contigo, territorios sin explorar en los que desearé que me acompañes, ha llegado la hora de desempolvar un poco este blog y darle otro aire, a la par que un pequeño empujón. Hasta ahora lo he tenido sólo como recopilatorio de mi obra para que los curiosos que estuviesen interesados en ella pudiesen echar un vistazo, y para ello he intentado que estuviese lo más estructurado y ordenado posible. A partir de este momento, en cambio, y sin tener la más mínima intención de renunciar a ese orden, voy a dar cabida aquí a más cosas.

El motivo es bien sencillo: en poco tiempo van a suceder una serie de hechos de los que formaré parte, y será necesario centralizar las noticias en algún lugar. Y éste será el lugar. Éste será el escaparate que usaré para comunicarme contigo, lector al que le interese lo que hago y lo que escribo. Por de pronto, además de lo que hay en mi tienda virtual, en los próximos meses han de salir por lo menos cuatro libros más con diversas editoriales, y estoy embarcado en otros proyectos de los que tarde o temprano tendré que hablar.

Aquí un pequeño resumen: Más allá de las sombras, secuela oficial de mi viejo bolsilibro Sombras del caos, debe estar al caer (de hecho ya debería haber salido) dentro del número trece de la revista Delirio que edita La Biblioteca del Laberinto; a finales de este mismo mes lo hará el primer volumen de la nueva colección Weird West, de DLorean Ediciones, que se abrirá con Cazadores de vampiros; en mayo sale la antología Relatos extraños, publicada por Ediciones Arconte, en la que participo; y el libro recopilatorio de Katham vendrá casi inmediatamente después, también editado por DLorean. Esto en lo que respecta a lo ya seguro e inminente. Pero es que hay más, y no puedo hablar de ello todavía. Viejas supersticiones (tal vez la única que tengo), y la más elemental prudencia, me lo impiden.

Así que vamos a abrocharnos todos los cinturones, porque el viaje puede ser movidito.